En España, desde el 29 de Septiembre de 1868, destronamiento de Isabel II, hasta el 29 de diciembre de 1874, pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto, y Restauración Borbónica de Alfonso XII, pasan algo más de seis años en el “Sexenio Democrático”, periodo muy crítico de nuestra Historia, en el que se instaura un nuevo sistema monetario, cuya unidad base es la Peseta, que estaría en vigor hasta el año 2001.
El levantamiento del general Serrano, que acabó con el reinado de Isabel II, tenía distinta carga social, según se tratara de burgueses o elementos populares. Para los burgueses significaba un cambio de régimen, pero manteniendo las estructuras socioeconómicas del país, sin cuestionar la gran propiedad agraria, mientras que demócratas y republicanos esperaban la abolición de las quintas y el reparto de las tierras de los grandes propietarios.
Dentro de los graves problemas que tenía planteado el Gobierno Provisional, llegó muy pronto el choque frontal con la iglesia, y aparecieron los primeros movimientos independentistas de Cuba, que se añadían a la situación económica heredada. Con este telón de fondo nace la Peseta.
El 19 de octubre de 1868 se publica el decreto que reforma por entero el sistema monetario en el que se adopta la peseta como unidad monetaria. Los tipos serían una matrona representando a España y el escudo de la nación simbolizando a la Historia. En todas las piezas aparecería el valor, el peso y las iniciales del ensayador.
Este nuevo sistema se basaba en los acuerdos de la Unión Monetaria Latina de 1865. Se acuñan: en oro Cien Pesetas, en Plata Cinco, Dos, Una Peseta, Cincuenta Céntimos y Veinte Céntimos, y en Cobre, Diez, Cinco, Dos y Un Céntimo. En la plata la efigie de la matrona representando a España está inspirada en unas monedas del emperador romano Adriano.
La Escasez del duro de 1869, así como de las monedas de 20 céntimos de 1869 y 1870, y sus muy altos precios en el mercado numismático, parece deberse a que en 1871, bajo Amadeo de Saboya, la Dirección General del Tesoro ordenó acuñar algunos ejemplares, no hechos en su fecha, para satisfacer demandas de coleccionistas importantes.
Las Cortes Constituyentes de inicios del año 1869 tuvieron urgentemente que elaborar una Constitución, contratar un empréstito para salvar la situación económica, y llamar a filas a 25.000 hombres de reemplazos, para enviarlos a Cuba donde la situación se iba complicando. La aspiración republicana de abolir las quintas desapareció.
Los duros de Amadeo
La Constitución, promulgada el 6 de junio de 1869, tuvo como caballo de batalla el tema de la propiedad privada, con conceptos diferentes y enfrentados entre derechas e izquierda, así como la toma de gobierno: monarquía o república.
Votada la forma de estado, ganó la mayoría monárquica; el general Serrano pasó a ser regente, y el general Prim jefe del primer Gobierno Constitucional y titular de la cartera de Guerra. Fue él quien buscó nuevo rey para España. El elegido, una vez desechada una serie de candidatos fue Amadeo de Saboya, que llegó a España tres días después del asesinato de su mentor Prim.
Amadeo hizo moneda siguiendo el sistema establecido en 1868. Acuñó en oro 100 y 15 pesetas, en poca cantidad, por lo que son monedas raras, y en plata 5 pesetas. En todos los casos con su imagen y el escudo español, incluyendo en el centro el de Saboya. Tras su abdicación las monedas de 5 pesetas se siguieron acuñando.
Esta República, sin poder para establecer el orden público, no pudo cumplir con las aspiraciones republicanas y campesinas.
La República volvió a acuñar monedas como las del Gobierno Provisional. Se hicieron de una peseta y dos pesetas, se utilizaron cuños de Amadeo I, cambiando ensayadores y estrellas.
La revolución cantonal ha dejado unos duros y medios duros acuñados en “Cartagena sitiada por los centralistas. Septiembre 1873”, como leyenda de una cara y “Cantonal. Revolución. Cinco Pesetas o Diez Reales”, en la otra.
Las monedas del Sexenio son interesantes porque marcaron el inicio de nuestra peseta nacional y por la variedad que aportan las pequeñas estrellas que identifican el momento histórico de su acuñación.
Alfonso XII de Borbón entró en España como rey en los primeros días de 1875.
Fuente de datos:
*Texto de Agustín Yáñez para La Aventura de la Historia
3 Comments:
Que gran entrada, Babbilonia. El XIX español me parece un gran desconocido para el público en general y deberíamos tenerlo muy presente. No soy muy aficionado a la numismática, pero me quedo asombrado con algunos de los datos que aportas -los duros cantonales, sitiados por los centralistas.
Un abrazo
Ay, amiga, me hiciste recordar cuando hace unos meses, cuando tomaba fotos de florecillas en el campo, me encontré una moneda de cobre de Alfonso XII... A veces, la historia salta sobre nosotros de manera inesperada.
Un abrazo, amiga
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
BABBILONIA
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE LOVE STORY, CABALLO, LA CONQUISTA DE AMERICA CRISOL.
José
ramón...
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